jueves, 22 de mayo de 2008

No devuelva mal por mal a nadie

revista: la atalaya 1970 1/2 págs. 73-77


CUANDO leemos informes en los diarios en estos días no es difícil llegar a la conclusión de que los hombres son amadores de sí mismos, amadores del dinero, presumidos, altivos, blasfemos, desobedientes a los padres, desagradecidos, desleales, sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin gobierno de sí mismos, feroces, sin amor de la bondad, traicioneros, testarudos, hinchados de orgullo, amadores de placeres más bien que amadores de Dios, teniendo una forma de devoción piadosa mas resultando falsos a su poder. Parece que hay muchos hombres inicuos que van de mal en peor. Al hacer usted tal avalúo apegado a la realidad de las condiciones mundiales no está siendo negativo en su modo de pensar sino, más bien, está reconociendo los hechos de nuestro día por lo que son. Quizás le sorprenda a usted saber que no es el primero que ha hecho tal avalúo. Un hombre que vivió hace casi 2.000 años antes de este tiempo fue inspirado por Jehová Dios a escribir proféticamente acerca de los días en los cuales vivimos. Este hombre, el apóstol Pablo, llamó a éstos los últimos días y dijo: “Mas sabe esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar,” y entonces pasó a describir las actitudes y acciones de la gente de este día usando las palabras mencionadas antes.—2 Tim. 3:1-5, 13.
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3 Puesto que las condiciones mencionadas por el apóstol Pablo predominan y van de mal en peor, hay muchas influencias malas diseminadas en la Tierra, y mucho sufrimiento entre la gente. Se llevan a cabo muchas injusticias y se ha causado gran daño a muchas personas. En esta agitada era de violencia la gente reacciona de diferentes maneras según sus sentimientos y su conocimiento. Sigue habiendo guerras, huelgas, protestas, motines, manifestaciones y esfuerzos por desquitarse a causa de maltrato verdadero o supuesto. El nacionalismo también causa muchas dificultades. Algunos hombres forman pandillas con el propósito de perpetrar violencia. Otros tratan de organizar métodos para reformar este sistema de cosas. Cada individuo se enfrenta a una decisión en cuanto a cómo reaccionará y de qué manera procederá.
5 Jesús practicó lo que predicó. Una de las primeras enseñanzas que están registradas en el sermón del monte mostró razones buenas por las cuales los hijos de Dios muestran amor aun a sus enemigos. “Oyeron ustedes que se dijo: ‘Tienes que amar a tu prójimo y odiar a tu enemigo.’ Sin embargo, yo les digo: Continúen amando a sus enemigos y orando por los que los persiguen; para que demuestren ser hijos de su Padre que está en los cielos, ya que él hace salir su sol sobre inicuos y buenos y hace llover sobre justos e injustos. Porque si aman a los que los aman, ¿qué galardón tienen? ¿No hacen también la misma cosa los recaudadores de impuestos? Y si saludan a sus hermanos solamente, ¿qué cosa extraordinaria hacen? ¿No hacen la misma cosa también las gentes de las naciones? Ustedes en efecto tienen que ser perfectos, como su Padre celestial es perfecto.” (Mat. 5:43-48) Obviamente, el hacer esto requiere en gran manera un modo de pensar maduro y mucho gobierno de uno mismo, además de tener gran paciencia, pero se puede lograr con la ayuda del espíritu de Dios; en realidad, como lo expresó el apóstol Pablo en Gálatas, capítulo 5, el gobierno de uno mismo y la gran paciencia son frutos del espíritu de Dios.
6 Cristo Jesús tuvo la capacidad para pensar calmadamente y dominar sus acciones; aun cuando personalmente fue injuriado y perseguido no se desquitó. Cuando iba a ser arrestado injustamente y uno de los que estaban con Jesús le cortó una oreja a un esclavo del sumo sacerdote, “entonces le dijo Jesús: ‘Vuelve tu espada a su lugar, porque todos los que toman la espada, perecerán por la espada. ¿O crees que no puedo apelar a mi Padre para que me suministre en este momento más de doce legiones de ángeles?’” (Mat. 26:52, 53) Así, aunque tenía la oportunidad de pedir la ayuda de por lo menos 60.000 ángeles, continuó ejerciendo gobierno de sí mismo.
Adquiriendo la misma actitud mental que Jesús tuvo es la única manera en que podemos evitar cometer el pecado serio de desquitarnos. Es una clase de armadura que sirve de protección. Pedro aconsejó: “Por lo tanto, puesto que Cristo sufrió en la carne, ustedes también ármense con la misma disposición mental; porque la persona que ha sufrido en la carne ha desistido de los pecados.”—1 Ped. 4:1.
13 No todos los descendientes de Jacob procedieron de la misma manera cuando se trató del mal. Algunos causaron mal, pero otros sufrieron el mal. Entre los que más sufrieron el mal estuvieron los profetas de Jehová que hablaron en Su nombre. Su sufrimiento provino principalmente de aquellos de su propia nación que habían perdido el espíritu de Jehová y habían cedido a las inclinaciones de la carne. Altamente honrado entre los hombres de la nación fue Saúl, que llegó a ser el primer rey. Tuvo oportunidades de efectuar mucho bien, pero, al contrario, obró tontamente, no guardó los mandamientos de Dios y por eso no disfrutó del favor de Jehová. Su contemporáneo David resultó ser bendecido por Jehová con victoria sobre Goliat. De modo que Saúl le tenía miedo a David, llegó a odiarlo y tramó hacer morir a David. Personalmente, Saúl trató de alancear a David, pero David escapó. Vez tras vez Saúl se esforzó por causarle mal a David. No obstante, David mostró el espíritu de Dios y no permitió que las circunstancias lo provocaran a devolverle el mal a Saúl. David le tuvo lástima a Saúl y se resolvió a dejar en manos de Jehová Dios el resolver las cosas. (1 Sam. 18:15, 25; 19:10, 11; 24:4-15) David solo fue uno de los profetas que sufrieron el mal; hubo muchos otros que también han dejado un buen ejemplo que podemos copiar. Es evidente que los que fueron pacientes con los malhechores fueron los que obtuvieron el favor de Dios. Procedamos de igual manera: “Hermanos, tomen por modelo de sufrir el mal y de ejercer paciencia a los profetas, que hablaron en el nombre de Jehová. ¡Miren! Pronunciamos felices a los que han aguantado. Ustedes han oído del aguante de Job y han visto el resultado que Jehová dio, que Jehová es muy tierno en cariño y misericordioso.”—Sant. 5:10, 11.
*** w00 15/6 págs. 13-17 Honremos a quienes se ha dado autoridad sobre nosotros ***
Respeto a pesar de la imperfección
8 En la Biblia hay muchos ejemplos de siervos de Dios que honraron a quienes se había concedido autoridad aunque estos la utilizaran mal o abusaran de ella. David fue uno de esos buenos ejemplos. El rey Saúl tuvo celos de las hazañas de David, su súbdito, e intentó matarlo (1 Samuel 18:8-12; 19:9-11; 23:26). Este también tuvo oportunidades de matar a Saúl, sin embargo, dijo: “Es inconcebible, de parte mía, desde el punto de vista de Jehová, que yo haga esta cosa a mi señor, el ungido de Jehová” (1 Samuel 24:3-6; 26:7-13). David sabía que Saúl estaba equivocado, pero dejó que fuera Jehová quien lo juzgara (1 Samuel 24:12, 15; 26:22-24). No habló mal de él ni lo trató con falta de respeto.
9 ¿Se sintió David afligido por este maltrato? “Hay [...] tiranos que de veras buscan mi alma”, clamó a Jehová (Salmo 54:3). Luego derramó su corazón ante él: “Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío. [...] Los fuertes lanzan un ataque contra mí, no por sublevación de parte mía, ni pecado alguno de parte mía, oh Jehová. Aunque no hay error, corren y se alistan. Despierta, sí, a mi llamar, y ve” (Salmo 59:1-4). ¿Nos hemos sentido alguna vez de la misma manera, cuando una persona que tiene autoridad nos trata mal sin que le hayamos hecho nada? David nunca dejó de respetar a Saúl. Cuando este murió, en vez de alegrarse, compuso el siguiente canto fúnebre: “Saúl y Jonatán, los amables y los agradables durante su vida [...]. Más veloces que las águilas eran ellos, más poderosos que los leones eran. Oh hijas de Israel, lloren por motivo de Saúl” (2 Samuel 1:23, 24). ¡Qué buen ejemplo de verdadero respeto al ungido de Jehová pese al maltrato de que fue objeto!
¿Somos nosotros respetuosos?
11 ¿Mostramos el debido respeto a los que tienen autoridad? A los cristianos se les manda que “den a todos lo que les es debido: al que pide [...] honra, dicha honra”. La sujeción a “las autoridades superiores” no solo implica el pago de nuestros impuestos, sino también honrarlas mediante nuestra conducta y habla (Romanos 13:1-7). Cuando nos enfrentamos a autoridades gubernamentales severas, ¿cómo reaccionamos? En el estado de Chiapas (México) las autoridades de una comunidad se apropiaron de las tierras de 57 familias de testigos de Jehová, por no participar estos en ciertas fiestas religiosas. En las reuniones que se celebraron para dirimir el caso, los Testigos se presentaron limpios y bien arreglados, y siempre hablaron con dignidad y respeto. Un año más tarde, las autoridades dictaron un fallo favorable. La actitud de estos cristianos se ganó el respeto de algunos observadores al grado que también quisieron hacerse testigos de Jehová.
12 ¿Cómo podemos respetar la autoridad que Dios ha conferido en la familia? Después de comentar el ejemplo que dio Jesús de sufrir el mal, el apóstol Pedro dijo: “De igual manera, ustedes, esposas, estén en sujeción a sus propios esposos, a fin de que, si algunos no son obedientes a la palabra, sean ganados sin una palabra por la conducta de sus esposas, por haber sido ellos testigos oculares de su conducta casta junto con profundo respeto” (1 Pedro 3:1, 2; Efesios 5:22-24). En este pasaje Pedro enfatiza la importancia de que la esposa se sujete a su esposo con “profundo respeto”, aunque algunos maridos hagan poco por merecer ese respeto. La actitud respetuosa de la esposa puede ganar el corazón de su esposo incrédulo.
Honremos a los que llevan la delantera
16 Los ancianos de las congregaciones están nombrados por espíritu santo, pero aún son imperfectos y cometen errores (Salmo 130:3; Eclesiastés 7:20; Hechos 20:28; Santiago 3:2). Por tanto, es posible que algunos miembros de la congregación se sientan descontentos con ellos. ¿Cómo deberíamos reaccionar cuando pensamos que algo no se está haciendo bien en la congregación, o al menos eso parece? Observemos el contraste entre los falsos maestros del siglo primero y los ángeles: “Osados, voluntariosos, estos [falsos maestros] no tiemblan ante los gloriosos, sino que hablan injuriosamente, mientras que los ángeles, aunque son mayores en fuerza y poder, no presentan contra ellos acusación en términos injuriosos, lo cual no hacen por respeto a Jehová” (2 Pedro 2:10-13). Mientras que los falsos maestros hablaron injuriosamente de “los gloriosos” —los ancianos a los que se había concedido autoridad en la congregación cristiana del siglo primero—, los ángeles no hablaron en términos injuriosos de los falsos maestros que estaban dividiendo a los hermanos. Siendo estos superiores al hombre y con un mejor sentido de la justicia, eran conscientes de lo que estaba ocurriendo en la congregación. No obstante, “por respeto a Jehová” le dejaron el juicio a Él (Hebreos 2:6, 7; Judas 9).
17 Aunque no se haga algo como es debido, ¿no deberíamos tener fe en Jesucristo, el Cabeza viviente de la congregación cristiana? ¿No está él al tanto de lo que sucede en su congregación mundial? ¿No deberíamos respetar su manera de tratar la situación y reconocer que puede controlarla? Realmente, ‘¿quiénes somos nosotros para juzgar a nuestro prójimo?’ (Santiago 4:12; 1 Corintios 11:3; Colosenses 1:18). ¿Por qué no expresar a Jehová en oración nuestras preocupaciones?
18 Debido a la imperfección humana es posible que surjan dificultades o problemas. Tal vez los ancianos cometan errores que perturben a algunos hermanos. La actuación precipitada ante tales circunstancias no cambiará la situación. Solo puede agravar el problema. Los que tienen discernimiento espiritual esperan que Jehová enderece los asuntos y administre la disciplina necesaria a su propio modo y a su debido tiempo (2 Timoteo 3:16; Hebreos 12:7-11).
19 ¿Qué hacer si nos angustia algún asunto? En vez de hablar con otros miembros de la congregación, ¿por qué no pedir ayuda respetuosamente a los ancianos? Sin criticar a nadie, explíqueles cómo se ha visto afectado. Confíese a ellos de manera respetuosa y ‘comparta sus sentimientos como compañeros’ (1 Pedro 3:8). No recurra al sarcasmo, sino confíe en su madurez cristiana. Valore el estímulo bíblico que puedan ofrecerle. Y si parece que se necesitan otras medidas correctivas, confíe en que Jehová guiará a los ancianos a hacer lo que es debido (Gálatas 6:10; 2 Tesalonicenses 3:13).
EL FRASCO Y EL CAFÉ


Cuando las cosas en la vida parecen demasiado, cuando 24 horas al día no son suficientes... Recuerda el frasco y el café.

Un profesor delante de su clase de Filosofía sin decir palabra tomó un Frasco grande y vacío y procedió a llenarlo con pelotas de golf.

Luego le preguntó a sus estudiantes si el Frasco estaba lleno. Los estudiantes estuvieron de acuerdo en decir que si.

Así que el profesor tomó una caja llena de canicas y la vació dentro del frasco. Las canicas llenaron los espacios vacíos entre las pelotas de golf.

El profesor volvió a preguntar a los estudiantes si el frasco estaba lleno, ellos volvieron a decir que si.

Luego...el profesor tomó una caja con arena y la vació dentro del frasco. Por supuesto, la arena lleno todos los espacios vacíos, así que el profesor preguntó nuevamente si el frasco estaba lleno. En esta ocasión los estudiantes respondieron con un 'si' unánime.

El profesor enseguida agregó 2 tazas de café al contenido del frasco y efectivamente llenó todos los espacios vacíos entre la arena. Los estudiantes reían en esta ocasión. Cuando la risa se apagaba, el profesor dijo:

'QUIERO QUE SE DEN CUENTA QUE ESTE FRASCO REPRESENTA LA VIDA'.
Las pelotas de golf son las cosas Importantes, como la familia, los hijos, la salud, los amigos, todo lo que te apasiona. Son cosas que, aún si todo lo demás lo perdiéramos y solo éstas quedaran, nuestras vidas aún estarían llenas.
Las canicas son las otras cosas que importan, como el trabajo, la casa, el auto, etc.

La arena es todo lo demás, las pequeñas cosas.

'Si ponemos la arena en el frasco primero, no habría espacio para las canicas ni para las pelotas de golf. Lo mismo ocurre con la vida'.

Si gastamos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, nunca tendremos lugar para las cosas realmente importantes.

Ocúpate de las pelotas de golf primero, de las cosas que realmente importan.

Establece tus prioridades, el resto es solo arena.

Uno de los estudiantes levantó la mano y preguntó que representaba el café.

El profesor sonrió y dijo:

'Que bueno que lo preguntas... Sólo es para demostrarles, que no importa cuan ocupada tu vida pueda parecer, siempre hay lugar para un par de tazas de café con un amigo.'

martes, 20 de mayo de 2008

Gabriel Garcia Marquez:ese famoso periodista-escritor





BIOGRAFIA DE GABRIEL GARCIA MARQUEZ


Gabriel García Márquez nació en Aracataca (Magdalena), el 6 de marzo de 1927. Creció como niño único entre sus abuelos maternos y sus tías, pues sus padres, el telegrafista Gabriel Eligio García y Luisa Santiaga Márquez, se fueron a vivir, cuando Gabriel sólo contaba con cinco años, a la población de Sucre.
Los abuelos eran dos personajes bien particulares y marcaron el rumbo literario del futuro Nobel: el coronel Nicolás Márquez, veterano de la guerra de los Mil Días, le contaba al pequeño Gabriel infinidad de historias de su juventud y de las guerras civiles del siglo XIX, lo llevaba al circo y al cine, y fue su cordón umbilical con la historia y con la realidad. Doña Tranquilina Iguarán, su abuela, se la pasaba siempre contando fábulas y leyendas familiares, mientras organizaba la vida de los miembros de la casa de acuerdo con los mensajes que recibía en sueños: ella fue la fuente de la visión mágica, supersticiosa y sobrenatural de la realidad. Entre sus tías la que más lo marcó fue Francisca, quien tejió su propio sudario para dar fin a su vida.
Gabriel García Márquez aprendió a escribir a los cinco años, en el colegio Montessori de Aracataca. En ese colegio permaneció hasta 1936, cuando murió el abuelo y tuvo que irse a vivir con sus padres al puerto de Sucre, de donde salió para estudiar interno en el colegio San José, de Barranquilla, donde a la edad de diez años ya escribía versos humorísticos.
En 1940, gracias a una beca, ingresó en el internado del Liceo Nacional de Zipaquirá, una experiencia realmente traumática: el frío del internado de la Ciudad de la Sal lo ponía melancólico, triste.
Sin embargo, a las historias, fábulas y leyendas que le contaron sus abuelos, sumó una experiencia vital que años más tarde sería temática de la novela escrita después de recibir el premio Nobel: el recorrido del río Magdalena en barco de vapor.
En Zipaquirá tuvo como profesor de literatura, entre 1944 y 1946, a Carlos Julio Calderón Hermida, a quien en 1955, cuando publicó La hojarasca, le obsequió con la siguiente dedicatoria: "A mi profesor Carlos Julio Calderón Hermida, a quien se le metió en la cabeza esa vaina de que yo escribiera". Ocho meses antes de la entrega del Nobel, en la columna que publicaba en quince periódicos de todo el mundo, García Márquez declaró que Calderón Hermida era "el profesor ideal de Literatura".
En los años de estudiante en Zipaquirá, Gabriel García Márquez se dedicaba a pintar gatos, burros y rosas, y a hacer caricaturas del rector y demás compañeros de curso. En 1945 escribió unos sonetos y poemas octosílabos inspirados en una novia que tenía: son uno de los pocos intentos del escritor por versificar. En 1946 terminó sus estudios secundarios con magníficas calificaciones.
En 1947, presionado por sus padres, se trasladó a Bogotá a estudiar derecho en la Universidad Nacional.. La capital del país fue para García Márquez la ciudad del mundo (cave aclarar que conoce muchas) que más lo impresionó, pues era “una ciudad gris, fría, donde todo el mundo se vestía con ropa muy abrigada y negra”. Al igual que en Zipaquirá, García Márquez se llegó a sentir como un extraño, en un país distinto al suyo: Bogotá era entonces "una ciudad colonial, (...) de gentes introvertidas y silenciosas, todo lo contrario al Caribe, en donde la gente sentía la presencia de otros seres fenomenales aunque éstos no estuvieran allí".
El estudio de leyes no era propiamente su pasión, pero logró consolidar su vocación de escritor, pues el 13 de septiembre de 1947 se publicó su primer cuento, La tercera resignación, en el suplemento Fin de Semana, nº 80, de El Espectador, dirigido por Eduardo Zalamea Borda (Ulises), quien en la presentación del relato escribió que García Márquez era el nuevo genio de la literatura colombiana. A las pocas semanas apareció un segundo cuento: Eva está dentro de un gato.
En la Universidad Nacional permaneció sólo hasta el 9 de abril de 1948, pues, a consecuencia del "Bogotazo", la Universidad se cerró indefinidamente. García Márquez perdió muchos libros y manuscritos en el incendio de la pensión donde vivía y se vio obligado a pedir traslado a la Universidad de Cartagena, donde siguió siendo un alumno irregular. Nunca se graduó, pero inició una de sus principales actividades periodísticas: la de columnista. Manuel Zapata Olivella le consiguió una columna diaria en el recién fundado periódico El Universal.
A principios de los años cuarenta comenzó a gestarse en Barranquilla una especie de asociación de amigos de la literatura que se llamó el Grupo de Barranquilla; su cabeza rectora era Ramón Vinyes. El "sabio catalán", dueño de una librería en la que se vendía lo mejor de la literatura española, italiana, francesa e inglesa, orientaba al grupo en las lecturas, analizaba autores, desmontaba obras y las volvía a armar, lo que permitía descubrir los trucos de que se servían los novelistas.
Gabriel García Márquez se vinculó a ese grupo. Al principio viajaba desde Cartagena a Barranquilla cada vez que podía. Luego, gracias a una neumonía que le obligó a recluirse en Sucre, cambió su trabajo en El Universal por una columna diaria en El Heraldo de Barranquilla, que apareció a partir de enero de 1950 bajo el encabezado de "La girafa" y firmada por "Septimus".
García Márquez escribía, leía y discutía todos los días con sus compañeros sobre literatura o sobre sus propios trabajos. Sin embargo Márquez nunca fue un crítico, ni un teórico literario.
En esa época leyó a los grandes escritores rusos, ingleses y norteamericanos; perfeccionó su estilo directo de periodista, pero también, en compañía de tres amigos, analizó con cuidado el nuevo periodismo norteamericano
Los miembros del Grupo de Barranquilla fundaron un periódico de vida muy fugaz, Crónica, que según ellos sirvió para dar rienda suelta a sus inquietudes intelectuales. El director era Alfonso Fuenmayor, el jefe de redacción Gabriel García Márquez, el ilustrador Alejandro Obregón, y sus colaboradores fueron, entre otros, Julio Mario Santo domingo, Meira del Mar, Benjamín Sarta, Juan B. Fernández y Gonzalo González.


Periodismo y literatura



A principios de 1950, cuando ya tenía muy adelantada su primera novela, titulada entonces La casa, viaja a Aracataca, con el fin de vender la vieja casa en donde él se había criado. Comprendió entonces que estaba escribiendo una novela falsa, pues su pueblo no era siquiera una sombra de lo que había conocido en su niñez; a la obra en curso le cambió el título por La hojarasca, y el pueblo ya no fue Aracataca, sino Macondo, en honor de los corpulentos árboles de la familia de las bombáceas, comunes en la región y semejantes a las ceibas, que alcanzan una altura de entre treinta y cuarenta metros.
En febrero de 1954 García Márquez se integró en la redacción de El Espectador, donde inicialmente se convirtió en el primer columnista de cine del periodismo colombiano, y luego en brillante cronista y reportero. El año siguiente apareció en Bogotá el primer número de la revista Mito, bajo la dirección de Jorge Gaitán Durán.
Duró sólo siete años, pero fueron suficientes, por la profunda influencia que ejerció en la vida cultural colombiana, para considerar que Mito señala el momento de la aparición de la modernidad en la historia intelectual del país, pues jugó un papel definitivo en la sociedad y cultura colombianas: desde un principio se ubicó en la contemporaneidad y en la cultura crítica. Gabriel García Márquez publicó dos trabajos en la revista: un capítulo de La hojarasca, el Monólogo de Isabel viendo llover en Macondo (1955), y El coronel no tiene quien le escriba (1958). En realidad, el escritor siempre ha considerado que Mito fue trascendental; en alguna ocasión dijo: "En Mito comenzaron las cosas".





decada del ´60: el "boom" de la literatura latinoamericana





La década de 1960 vio surgir un fenómeno inaudito en la literatura latinoamericana.
Este fenómeno se lo reconoce con el nombre de boom ¿Qué fue el boom? La palabra, del ingles “estallido”, proviene de la técnica de investigación del mercado creadas por los norteamericanos y se utiliza para describir un alza brusca de las ventas de un determinado producto en las sociedades de consumo. El crítico uruguayo Ángel Rama explica que la utilización del término en la literatura es muy inusual ya que esta se encontraba al margen de esas mediciones.
Para Rama, el boom de la literatura latinoamericana fue un fenómeno de la sociedad de consumo, a la que se estaban incorporando algunas ciudades latinoamericanas, en el que era posible el consumo editorial.
Los sectores medios querían estar informados y a la moda, y los semanarios difundieron a los autores del boom como la novedad literaria del momento.
El crítico argentino Noé Jitrik agrupó en cinco tendencias básicas a las diversas interpretaciones que se dieron en la década de 1960 acerca de este auge editorial:

1) Para algunos, el auge se debía al interés mundial por los conflictos políticos del continente por la Revolución Cubana.
2) Para otros, que privilegiaban lo económico, se trataba del interés de europeos y norteamericanos en la sociedad latinoamericana, por considerarla “terreno fértil” para los proyectos desarrollistas de inversión de capitales.
3) Las voces mas historicistas predicaban que, en Europa, reinaba un cierto cansancio cultural y América poseía una imaginación joven, fresca y desbordante.
4) Paro otros (como Rama), solo se trató de una cuestión de coyuntura y de mercado liberal.
5) Por último, había quienes tenían la idea de que había llegado la hora de America, hora de madurez y de libertad de expresión en que los latinoamericanos podían cantar sus verdades ajenos a los modelos extranjeros.
Pero para Julio Cortazar:”el boom no lo hicieron los editoriales sino los lectores y, ¿quiénes son los lectores sino el pueblo mismo de America latina que tomó conciencia de una parte de su identidad?”Y para el peruano Vargas Llosa “lo que se llama boom […] es un conjunto de escritores, tampoco se sabe exactamente quienes, pues cada uno tiene su propia lista, que adquirieron de manera más o menos simultánea en el tiempo, cierta difusión, cierto reconocimiento por parte del publico y de la crítica. […]Los editores aprovechan muchísimo esa situación, pero ésta también contribuyó a que se difundiera la literatura latinoamericana”.
Esta literatura presenta algunas características en particular: la desintegración de las formas tradicionales de la novela, debido a que con esta nueva novela se tratan nuevas técnicas y el lector se convierte en un "lector cómplice" y dejará de ser aquel lector pasivo de antes; La simultaneidad del lenguaje, aquí el autor utilizará un lenguaje variado de podría hacer denotar las distintas clases sociales, diversidad de lugares y regiones que a la vez que son diferentes su lenguaje también, ya no se utilizará en exceso aquel lenguaje directo, literario. El argumento de la novela es borrado por el lenguaje de personajes y narradores, que serán ahora "hablantes" simultáneos.
Por último, La novela como ficción total; en esta parte los nuevos escritores emprenden la ruta hacia la imaginación creadora y el realismo mágico con la invención de lugares, nombres y personajes. Un gran ejemplo sería "Cien Años de Soledad", sin embargo a partir de Gabriel García Márquez, entre otros, la novela se convierte en un territorio imaginativo que totaliza la realidad en todos los planos.

UN NUEVO LENGUAJE


Las producciones de los autores del boom mostraban un lenguaje nuevo que les permitía narrar las respectivas problemáticas locales y trascender sus fronteras para exigir a sus lectores estar abiertos a nuevas formas de lectura que demandaban mayor compromiso y participación.
Esta narrativa hizo que los autores y lectores ya no se sintieran peruanos, paraguayos, colombianos o mexicanos, sino latinoamericanos.
García Márquez fue un protagonista de este boom latinoamericano ya que a través de sus obras logró exportar el imaginario de su calido y amado caribe natal al resto del mundo. Hay quienes afirman que en su novela CIEN AÑOS DE SOLEDAD (1967), consagrada por su calidad literaria y por su repercusión entre los lectores de todas las latitudes, puede ser considerada como el Quijote del siglo XX.
Siempre comprometido con la problemática social del continente expresó en sus obras la vida en Latinoamérica describió sus problemáticas, pero sin olvidarse de lo mágico que esconde este continente.
Si bien el escritor nunca ha definido teóricamente su estética, es numerosas entrevistas ha explicado este procedimiento de hacer creíble lo increíble:”Siempre me divierte que se elogie tanto mi obra por ser imaginativa, cuando la verdad es que no hay una sola línea que no tenga una base real. El problema es que la realidad del caribe parece parecerse desenfrenadamente imaginaria”.







"Noticias de un Secuestro"


El libro escrito por el famoso autor G. García Marquez relata diez secuestros relacionados entre si mandados por el narcotraficante colombiano Pablo Escobar par imponer al precidente Cesar Gavra negociaciones para la no extradicion (ya que esto sig. que eran jusgados fuera del pais,por ej en EE.UU y podian tener condenas de hasta 150 años de prisiòn)su lema era:"preferimos una tumba en Colombia a una carcel en EE.UU).
Lo interesante de este libro es como el autor vuelve a sus años de periodista-reportero al apegarse en todo la obra a los hechos reales.
Según la critica Maria De la Cruz el autor utilizo la nuevo periodismo en esta obra.
A pesar de ser una recopilacion de hechos mantiene el detalle y el estilo de una novela siendo así un libro atrapante y a la ves escalofriante para el lector .